CULTURA, PATRIMONIO, MEMORIA
Tiembla la escena musical del valle del Aconcagua
Texto: Pia Argagnon Ocampo
Fotografías: Rodrigo Salinas Muñoz
El imponente cerro Las Bandurrias, próximo a la cuesta de Las Chilcas, fue el lugar elegido por el colectivo Temblar para exponer talento en un nutrido evento que puso en escena a diversos exponentes de Llay Llay y sus alrededores.
El sábado 5 de marzo se desarrolló en el sector El Naranjal el Festival de música urbana y electrónica Epicentro, donde se presentaron en vivo voces de reguetón, trap, hip hop y pop, y se desplegó la propuesta sonora de Djs que transitaron por el tecno, house y EDM.
Desde las dos de la tarde y hasta las 3 de la madrugada, el Festival encendió la pista de baile central, a la vez que ofreció un paraje idílico para aplacar el intenso calor del verano. Bajo la sombra de dos inmensos pimientos, rodeados de dos piscinas y coronados con un jardín de cactus, se instaló el escenario que puntualmente desplegó una intensa parrilla compuesta por 22 artistas, quienes encantaron con su talento a las y los asistentes.
La música, amplificada por columnas de altavoces, se entremezcló con el viento y el transitar del ferrocarril entre los cerros, haciendo fluir el movimiento en quienes escuchaban con atención el contenido social de las líricas y el pulso de los beats. A su vez, la vibra del escenario generó el ambiente propicio para que convivieran las sonoridades más electrónicas con aquellas propias del mundo popular y de los pueblos originarios del continente.
El evento contó con el debut de Sebita Benee, Bomber y Riilax, quienes pisaban escenario por primera vez, y la participación de DJ Luvid, productor de la mayoría de las composiciones del bloque de cantantes. Además, destacó la puesta en escena de Maka Fire, Rezze_t y Nine González, quienes abrieron expectativas para la incorporación de más mujeres y diversidades al espacio.
Temblar es un colectivo artístico que promueve la autogestión de artistas principalmente de los sectores rurales de Llay-Llay, generando encuentros al aire libre en escenarios que ponen en valor la belleza natural e identidad cultural del valle del Aconcagua. Epicentro fue el primer evento colaborativo de una seguidilla de fiestas sin fines de lucro que esperan realizar durante el 2022.
Así, este colectivo telúrico demostró con fuerza que no solo viene a remecer la escena musical local, sino que busca constituirse en una plataforma cultural que movilice desde el interior a la región de Valparaíso.
